No se reconoce que los acordeones fueron repartidos desde la Secretaría de Gobernación porque, de ser cierta esta versión, significaría que hoy Morena está actuando como prometió no actuar: como, según ellos, se comportó Felipe Calderón en 2006 o Carlos Salinas de Gortari, de la mano de Manuel Bartlett, en 1988… Porque aceptar que las listas venían desde el poder implicaría que no se buscaba limpiar, sino secuestrar al Poder Judicial… Porque esto le daría la razón a los intelectuales, periodistas y opositores que la 4T detesta… No sería una irregularidad menor, sino una ruptura del Estado de Derecho y una elección de Estado…
Así que yo les pregunto a ustedes, y le pregunto también a la presidenta, porque no sé… ¿Estamos ante la coincidencia más grande del mundo o, una vez más, qué se necesita para que podamos hablar de un fraude electoral?
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