Al leer el capítulo 30, "El ateo que hizo un HCS (Haz Como Si)", del libro *Comedores Compulsivos Anónimos, Segunda Edición*, me encontré con una historia que resonó profundamente con mis propias experiencias en la lucha contra la compulsión alimentaria. El autor, que se identifica como ateo, comparte su viaje hacia la recuperación y cómo logró superar las barreras espirituales que inicialmente percibía en el programa de OA.
Desde el principio, el autor describe su escepticismo hacia cualquier concepto de un Poder Superior, lo que le hacía dudar de su capacidad para beneficiarse plenamente del programa de los Doce Pasos. Sin embargo, su deseo de liberarse de la compulsión alimentaria le llevó a adoptar la estrategia de "Haz Como Si" (HCS). Este enfoque implica actuar como si creyera en un Poder Superior, participando en las prácticas sugeridas por el programa, aunque internamente mantuviera sus reservas.
A medida que avanzaba en su recuperación, el autor encontró valor en la comunidad de OA y en las herramientas del programa. Aunque no abrazaba una creencia tradicional en un Poder Superior, descubrió que al "hacer como si", podía experimentar los beneficios de rendirse a un proceso mayor que él mismo. Esta rendición le permitió liberarse de la carga de controlar su compulsión y confiar en el apoyo de la comunidad y en las prácticas del programa.
El autor también enfatiza la importancia de la honestidad y la mente abierta en su proceso de recuperación. Al estar dispuesto a probar enfoques que inicialmente le resultaban incómodos o ajenos, pudo encontrar una forma de integrarse en el programa sin comprometer sus creencias personales. Su historia es un testimonio de que OA es inclusivo y adaptable, ofreciendo un camino hacia la recuperación para personas de diversas creencias y perspectivas.
Este capítulo me recordó que la recuperación es un viaje personal y que, aunque las experiencias espirituales pueden variar, los principios fundamentales de OA pueden aplicarse de manera flexible para satisfacer las necesidades individuales. La disposición a "hacer como si" y a participar plenamente en el programa, incluso cuando surgen dudas, puede conducir a una transformación profunda y a una vida libre de la compulsión alimentaria.