En este divertido juego donde los participantes de A todo o nada negocian con Guido Kaczka el precio de los productos que traen para vender, Néstor trajo un antiguo vibromasajeador y todos se animaron a probarlo.
Ernesto llegó al estudio de A todo o nada con un extraño artefacto: un vibromasajeador. El primero en animarse a probarlo fue Guido Kaczka, luego siguieron Barby Franco, el Rasta y Sofi González. "Es muy fuerte, me quema", se quejó una de las azafatas. Sin embargo, el conductor quiso comprarlo y le ofreció $950 al participante.