Una vez más, la negociación se conviritó en un momento desopilante. Un hombre se acercó para vender una máquina para aplastar tomates. En el afán de convencer a Guido Kaczka también se animó a piropear a una de las azafatas.
Por su belleza, las azafatas son piropoeadas por muchos participantes, en esta ocasión, el concursante llegó no sólo para vender su producto, sino que también se acercó con un poema pensado para una de las asistentes de Guido Kaczka.