No es un umboxing, es un empaquetado. La idea es sacarse de encima algunos libros y descomprimir un poco nuestra biblioteca hogareña.
Los libros son las cosas más lindas que existen en esta vida. Pero cuando no podemos parar de comprar, esta afición se convierte en un serio problema. Por eso es necesario tomar medidas drásticas. Y, si bien es cierto que el embalaje no es una solución definitiva, al menos, sirve para aliviar un poco. Nuestros estantes, sumamente agradecidos.