La música tiene todo tipo de efectos en el ser humano: nos alegra, nos entristece, nos activa, nos hace bailar, nos emociona... Ha acompañado al ser humano desde sus primeros días, cuando aprendimos a utilizar sonidos y cánticos para comunicarnos entre nosotros o con las fuerzas superiores que regían nuestras vidas y ha evolucionado según lo hacía la sociedad.