Cada vez me quedo sorprendido de cómo viven nuestros hermanos indígenas en los páramos del Ecuador.
En este video podrán palpar cómo han llegado acostumbrarse a vivir con poco.
Ya se acostumbraron a vivir sin luz, sin agua, a caminar kilómetros con canecas y botes llevando agua para sus hogares.
La única distracción de los niños es cuando llueve y jugar con el lodo o granizo.
Sus animalitos son sus compañía para divertirse.
Para llegar a sus unidades educativas tienen que caminar muchos kilómetros y cruzar montañas, pero saben algo? Ellos son muy felices con lo poco que tienen, ellos son terapia para mí cuando los visito, me enseñan a valorar cada cosita que Dios me provee, me enseñan a ser agradecido y a no complicarme con nada.
Los niños de los CACHETITOS rojos son a quienes visitamos cada diciembre y les llevamos sus navidades.
Muchos de ellos ya me conocen desde que son bebés.
Que dicha que tengo el haberles conocido y poder ir llevándoles un poquito de lo que Dios nos ha dado.
Voy a regresar para ayudar a esta viejita que no se merece terminar sus días en estas condiciones.
Si alguien se quiere unir desde cualquier parte del mundo me lo hace saber en instagram: @el_ quiteno
¡¡Feliz año!!