BLUE MOODS
El Blues es una música que atraviesa mi carrera musical desde el principio y es una de las primeras músicas a las que
le dediqué tiempo serio de mi vida. Y con tiempo serio me refiero a que, en edades de juventud, solía colgarme la
guitarra por horas a tocar y tocar sobre mis discos favoritos, a improvisar solo en mi habitación con la luz apagada y a armar mis primeras bandas de música. Aún me recuerdo escuchando todo lo que llegaba a mis manos de ese género: desde las viejas grabaciones de Robert Jhonson o Bessie Smith hasta las cosas de Stevie Ray Vaughan, pasando por todos los grandes del género como BB King, Albert Collins,
Jimi Hendrix, Freddie King ,etc. La lista es larguísima y no es necesario nombrar a todos los que fueron influencia para mí.
Solo nombraré especialmente un guitarrista que cambió mi manera de tocar y de ver el blues y hasta la música en general: Matt “Guitar” Murphy. Para los epígonos del blues quizá resulte un nombre conocido, pero para el resto de los mortales estoy seguro de que es una incógnita absoluta.
Recomiendo buscarlo y escuchar su música ya que lo considero uno de los mejores guitarristas del género y, tal
vez, uno de los más infravalorados también.
El blues es una música que vista desde un costado formal puede resultar muy sencilla y hasta repetitiva para algún
oyente. Sin embargo, esto no hace que este género musical pierda fuerza movilizadora del espíritu. El Blues, con sus tres o cuatro acordes, puede generar estados de ánimo muy
bellos y arrancarnos de la melancolía de la vida. Tiene la capacidad de otorgarnos gratos momentos musicales y acompañarnos hasta en los peores momentos de la existencia. No en vano se dice que el blues es una música que surge a partir del sufrimiento de los esclavos negros de
Estados Unidos. Aquellos solían cantar sus blues, cuando podían, en alguna guitarra desafinada y así atenuar sus
lágrimas y apaciguar sus almas por un momento. Ese es el poder del blues: una música triste que tiene la capacidad de hacernos poner la piel de gallina y reírnos de nuestro propio
sufrimiento. Creo que es la música existencialista por excelencia. Nunca una música tuvo ese poder sobre mí. En mis momentos de bajón simplemente pongo un blues y me cambia el mundo.
Además, en su simpleza, el blues permite y da margen a una cuota enorme de libertad para improvisar lo cual, para mí, es esencial en la música. Esa libertad, esa concesión a la
espontaneidad es una de las cosas que hizo que me enamorara del blues. Con un puñado de acordes y escalas
uno puede perderse por horas en largas improvisaciones que nunca dejan de ser frescas por más reducido que sea el mundo de sus elementos compositivos. Esta virtud que tiene
el blues es un llamado de atención para los músicos que buscan la belleza en lo complejo o en lo intrincado. El blues
pisa fuerte demostrando la tan repetida máxima de que “menos es mejor”. Pocos elementos musicales tocados con pasión pueden tener más fuerza de persuasión que muchos elementos tocados lánguida y fríamente.
Este disco es como un sueño cumplido para mí: siempre he tenido ganas de hacer un disco de Blues, casi desde que tengo quince años. Ahora, a mis treinta y uno, lo he podido concretar tras un trabajoso esfuerzo de composición y
grabación. He tenido el grato honor de trabajar con mi hermano, dos de mis alumnos y con amigos, los cuales han
tenido la amabilidad de brindar sus sonidos para este disco.
Agradezco enormemente a todos aquellos que han participado de este disco aportando su música, sus
instrumentos y su arte. Agradezco a Pali Muñoz por la tremenda ilustración que me diseñó para el arte de tapa.
BLUE MOODS:
1 ) 5:30 AM 00:00 – 05:32
2) PODRIDO 05:34 – 11:51
3) FRIDA 11:53 – 17:11
4) BLUE MOOD 17:12 – 22:58
5) ZI BI DAP 23:00 – 33:15
6) SUMMER IDEAS 33:19 – 35:03
7) CUESTA TANTO HABLAR 35:06 – 39:52
8) VIRGINIA SLIMS 39:53 – 45:44
9) BAJO LA LLUVIA 45:46 – 49:06
10) NADA 49:08 – 55:33
Año 2025
Grabación, edición, mezcla y mastering por Nicolás Ruggiero.
Todos los temas fueron compuestos por Nicolás Ruggiero
excepto “Bajo la lluvia” por Martin Ruggiero.
Los instrumentos fueron grabados por:
Guitarras: Nicolás Ruggiero
Bajo: Nicolás Ruggiero
Pianos y Teclados: Nicolás Ruggiero
Saxo Alto y Soprano: Nicolás Ruggiero
Clarinete: Nicolás Ruggiero
Trompeta: Anaís Gonzales Saavedra
Corno: Pablo Mansilla
Trombón: Maximiliano Monteagudo
Batería: Martin Ruggiero
Voces: Nicolás Ruggiero y María Gabriela Scalise
Arte de tapa: Pali Muñoz