Hoy, con cada cuerda pulsada, rendimos homenaje a esa magia. Porque aquí, en el escenario, el rock no muere; vive en cada nota, en cada sonrisa, en cada aplauso.
Así que, ajusta el volumen, siente la energía, y deja que la guitarra te guíe. ¡Que empiece el viaje!