Damas y caballeros, soy Andresito y hoy veremos como una empresa, que nadie en su sano juicio hubiese dado un centavo por ella, se ha convertido en una BESTIA imparable que poco a poco se convierte en un pulpo monopólico, ¿Quién pensaba que una empresa nacida en Shenzhen, con orígenes de pobreza total, se iba a transformar en el monstruo que ahora desafía a Tesla de frente?! Esto no es una historia de negocios, ¡esto es una película de acción en donde BYD es el villano que todos subestimaron, y ahora está ARRASANDO con todos!
En 1995, cuando todo el mundo aún se estaba preguntando si Shenzhen era una ciudad o un apodo para algún Pokémon perdido, BYD se fundó. Nadie pensaba que esta pequeña fábrica de baterías recargables iba a ponerle la pierna encima a gigantes como Sony y Sanyo, pero adivinen qué, ¡lo hizo! Y no solo eso, ¡lo hizo a lo grande! No es que hicieron una batería más barata, no, señores, ¡hicieron una batería revolucionaria que les permitió arrasar con los costos y aplastar a toda la competencia! Si en ese momento Sony pensaba que estaba jugando en las grandes ligas, BYD vino y les dio una lección de humildad que aún deben recordar con pesadillas.
Pero claro, no era suficiente con vender baterías, no. BYD tenía un plan mucho más macabro, algo más diabólicamente brillante. ¡A partir de 2002 se convirtió en el MAYOR productor mundial de baterías de níquel-cadmio, con un control aterrador del 65% del mercado global! ¡Impresionante, ¿verdad?! ¡¿65%?! Esto no es un éxito, esto es un dominio total, una apisonadora que pasó por encima de todos, y Sony, Sanyo y todos esos dinosaurios de la industria simplemente se quedaron mirando, ¡preguntándose qué demonios acababa de pasar! Y lo peor de todo: ¡esto es solo el principio!
Pero si, mi amigo peludo, me extraña araña que aún no te hayas suscrito, eso la verdad me ofende bastante, pero entiendo que a veces apretar simplemente un botón puede llegar a ser una molestia, si ya estas suscrito recuerda que siempre leo tu comentario, te agradezco de verdad por estar acá, continuemos.
¿Y cómo lo hizo? ¡con una jugada maestra, una adquisición tan estratégica que haría que cualquier analista de Wall Street se hiciera en sus pantalones de la impresión! ¡En 2003, BYD no se anduvo con rodeos y compró Xi'an Qinchuan Automobile, dando el primer paso hacia lo que sería la peor pesadilla para cualquier competidor en la industria automotriz!