¿Cómo una película del MCU, con todo el respaldo de Disney y el peso del nombre Capitán América, puede derrumbarse tan rápido que parece un mal sueño? Captain America: Brave New World llegó el 14 de febrero de 2025 con grandes promesas, pero en su segundo viernes se desplomó un 82% en taquilla, recaudando apenas 7.2 millones de dólares según estimaciones iniciales. Es una caída brutal, casi idéntica al 82% de Ant-Man and the Wasp: Quantumania, pero con un giro aún más humillante: es el segundo viernes más bajo en la historia de la franquicia del Capitán América, solo superado por cifras infladas de antaño. Quédate conmigo, porque esto es un desastre lleno de datos duros, dudas oscuras y un contraste que deja a Marvel en la lona.
El estreno no fue terrible: 88.5 millones en Estados Unidos y 192.4 millones globales en cuatro días. Anthony Mackie como Sam Wilson y Harrison Ford como Red Hulk parecían una apuesta segura, pero algo falló rápido. Ese segundo viernes, los 7.2 millones fueron un millón menos que los 8.3 millones de Quantumania en el mismo punto, y esta última al menos llegó a 463 millones mundiales. Aquí, el ritmo es mortal—Disney estima una caída del 68% para el segundo fin de semana, unos 27-30 millones más, pero incluso eso lo pone entre los peores colapsos del MCU. Con un presupuesto “oficial” de 180 millones, necesita 425 millones para no perder dinero, y honestamente, no lo veo llegando ni cerca. Los números reales podrían ser peores—ese 7.2 millones es una cifra redondeada, un signo de que hasta Disney está adivinando en la oscuridad.
A los siete días, llevaba 120.2 millones en Estados Unidos y 217.9 millones globales. Suena bien hasta que lo comparas con Civil War—1,150 millones—or Winter Soldier—714 millones. Día a día, se desangró: 40.2 millones el viernes inicial, 33.2 millones el sábado, 16.6 millones el domingo, y luego un lunes de 6.3 millones que ya olía a problemas. En Reino Unido, juntó 14.3 millones en ocho días, pero en China solo 10.5 millones—un mercado que solía amar al MCU, ahora perdido. Con este paso, apenas rozará los 300 millones mundiales, lejos de esos 425 millones soñados. Es una película que no solo tropieza; se hunde sin salvavidas.
Y mientras esto pasa, Ne Zha 2 está rompiendo el mundo. Esta cinta animada china alcanzó 1,840 millones en 25 días—1,820 millones solo en China—y se convirtió en la animación más taquillera de la historia. En un solo sábado, sumó 71.8 millones, más de lo que Captain America 4 hizo en toda su segunda semana. China la abrazó mientras ignoraba a Marvel, y en Estados Unidos ya está creciendo en cines selectos. Es un éxito que no necesita Occidente para brillar, una bofetada directa a un MCU que no entiende por qué ya no es el rey.
Entonces, ¿qué queda? Una película que se desmorona con 217.9 millones que saben a derrota. Mientras Disney sueña con un 68% que no salvará nada, los cines ya miran a Ne Zha 2—una historia viva que podría llenar sus salas vacías. Esto no es solo un fracaso; es un cambio. El escudo está en el suelo, y el mundo está buscando otro héroe.
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