El portaaviones más grande del mundo comprado por más de 13 millones de dólares, se enfrenta a una de las tormentas más peligrosas jamás registradas, poniendo a prueba sus límites y su capacidad de resistencia.
Este gigante de los mares debe superar condiciones climáticas extremas para demostrar por qué es uno de los activos más valiosos en la defensa naval. A lo largo de este análisis, desentrañaremos los factores clave que permiten su supervivencia en medio de estas pruebas devastadoras.