El 2025 marca un año de grandes cambios en los salarios de los pilotos de Fórmula 1, con una brecha significativa entre los mejor pagados y los que ocupan los últimos puestos de la lista.
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A continuación, un resumen completo de los sueldos de los pilotos para la temporada, sin incluir bonos ni cláusulas de rendimiento, y algunas reflexiones sobre las cifras:
Los menos pagados: Novatos y jóvenes talentos
Isack Hadjar (Racing Bulls): 500 mil dólares.
Novato de 20 años, subcampeón de F2. Es la apuesta de Red Bull para el futuro, pero su salario refleja su falta de experiencia en la F1.
Jack Doohan (Alpine): 500 mil dólares.
Con solo una carrera en 2024, Doohan enfrenta presión por su asiento, especialmente con Franco Colapinto esperando su oportunidad.
Oliver Bearman (Haas): 1 millón de dólares.
A sus 19 años, Bearman ya mostró talento en 2024. Su salario es bajo para un piloto con potencial, pero es común entre los novatos.
Liam Lawson (Red Bull): 1 millón de dólares.
A pesar de tener 2 años de experiencia, Lawson es uno de los peores pagados, lo que sorprende dado su equipo y las expectativas sobre él.
Kimi Antonelli (Mercedes): 2 millones de dólares.
Con solo 18 años, Antonelli es la gran apuesta de Mercedes. Su salario es alto para un novato, pero refleja la confianza que Toto Wolff tiene en él.
Gabriel Bortoleto (Sauber/Audi): 2 millones de dólares.
Campeón de F2 en 2024, Bortoleto es el proyecto a futuro de Audi. Su salario es similar al de Antonelli, pero con menos presión inmediata.
Yuki Tsunoda (Racing Bulls): 2 millones de dólares.
Con 4 años de experiencia, Tsunoda gana lo mismo que los novatos. Su salario no refleja su rendimiento constante, lo que genera debate.
Zona media: Pilotos con experiencia y potencial
Lance Stroll (Aston Martin): 3 millones de dólares.
A pesar de su bajo rendimiento, Stroll mantiene un salario modesto. Su contrato indefinido depende más de su padre que de sus resultados.
Oscar Piastri (McLaren): 6 millones de dólares.
El australiano ha demostrado ser un prodigio, pero su salario es bajo comparado con su potencial. McLaren apuesta fuerte por él.
Esteban Ocon (Haas): 7 millones de dólares.
Con 8 años de experiencia, Ocon llega a Haas con un salario decente, pero su temperamento podría ser un problema.
Nico Hulkenberg (Sauber/Audi): 7 millones de dólares.
A sus 37 años, Hulkenberg sigue siendo un piloto sólido. Su salario refleja su experiencia y su papel en el desarrollo del equipo.
Alexander Albon (Williams): 8 millones de dólares.
Albon ha sido clave en el resurgimiento de Williams. Su salario es justo, pero podría aumentar si el equipo sigue mejorando.
Pierre Gasly (Alpine): 10 millones de dólares.
Gasly es el líder de Alpine, pero su salario es alto para un piloto que aún no ha demostrado ser consistente en la lucha por podios.
Carlos Sainz (Williams): 10 millones de dólares.
Sainz bajó su salario al unirse a Williams, pero sigue siendo uno de los pilotos más experimentados y talentosos de la parrilla.
Los mejor pagados: Estrellas y campeones
George Russell (Mercedes): 15 millones de dólares.
Russell es el nuevo líder de Mercedes tras la salida de Hamilton. Su salario refleja la confianza que el equipo tiene en él.
Lando Norris (McLaren): 20 millones de dólares.
Norris es una de las estrellas jóvenes de la F1. Su salario es alto, pero justificado por su potencial y su papel en McLaren.
Fernando Alonso (Aston Martin): 34 millones de dólares.
A sus 43 años, Alonso sigue siendo uno de los pilotos más talentosos. Su salario refleja su experiencia y su capacidad para liderar equipos.
Charles Leclerc (Ferrari): 34 millones de dólares.
Leclerc es el futuro de Ferrari. Su salario es alto, pero justificado por su talento y su papel en el equipo.
Lewis Hamilton (Ferrari): 60 millones de dólares.
Hamilton es el fichaje más mediático de la historia de Ferrari. Su salario refleja su legado y su potencial para llevar al equipo a la gloria.
Max Verstappen (Red Bull): 65 millones de dólares.
Verstappen es el piloto mejor pagado de la F1. Su salario refleja su dominio en los últimos años, aunque 2025 podría ser un año complicado para Red Bull.