Con mi esposa Dace volvimos a recorrer el otro lado del mapa para compartirlo con ustedes y estamos las Islas Feroe, un lugar por demás desconocido en el norte de Europa.
La sociedad feroesa es tradicionalmente masculina. Una de las principales dificultades que enfrentan es la falta de oportunidades de empleo. Aunque muchas mujeres han alcanzado puestos importantes en el gobierno y en la educación, la mayoría de las industrias en las Islas Feroe están dominadas por hombres.
Por otra parte las Islas Feroe son conocidas por tener una alta prevalencia de algunas enfermedades genéticas debido a su pequeña población aislada y su historia de endogamia.
La enfermedad de Huntington es un trastorno neuro degenerativo hereditario que afecta el movimiento, la cognición y el comportamiento. La tasa de prevalencia de esta enfermedad en las Islas Feroe tiene la tasa más alta del mundo.
Por esa y otras razones las mujeres de las Islas Feroe buscan relaciones con extranjeros, basadas en la conexión emocional, el respeto y la compatibilidad, y esperan que las parejas se refuercen en todas las áreas de la vida.
Debido a que las Islas Feroe son una comunidad pequeña, muchas personas se conocen desde hace mucho tiempo y las relaciones a menudo se forman a través de amigos o familiares.
En cuanto a las tradiciones, en las Islas Feroe se mantiene la costumbre de que el hombre le proponga matrimonio a la mujer, a menudo de manera pública y con un anillo. Detrás de la neblina, la bruma y la llovizna, hay corazones románticos en las Islas Feroe.
Los habitantes de las Feroe son un pueblo sumamente independiente y nacionalista. Los feroeses se consideran una nación aparte, diferente de los daneses, y que sólo está unido políticamente a éstos a través de la mancomunidad formada bajo la misma monarquía.
Para una feroesa, su relación con alguien de Copenhague es similar a la de una española y un alemana. Incluso, dentro de las islas los daneses son considerados técnicamente extranjeros para todos los efectos.
Evita decir que "esto es Dinamarca" mientras pises las islas Feroe y menos le digas a una feroesa, que es danesa.
Los daneses tienen además un fuerte estereotipo de las feroesas como pueblerinas, poco civilizadas y extremadamente conservadoras. Quizás sea cierto pero ellas son muy orgullosos de sus costumbres y tradiciones, por lo que evita criticarlas.
Si te animas alguna vez a venir a las Islas Feroe, te en cuenta que el respeto de sus costumbres es primordial. Están acostumbrados a vivir de una manera, sin intromisiones, y prefieren preservarlo.
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🔎 Soy Gustavo Llusá, argentino, después de viajar durante varios años por más de 60 países me establecí en Letonia donde me casé y aprendí a conocer otra forma de vida, del otro lado del mapa.
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