Tras la tumultuosa sesión en Cortes del 17 de junio de 1936, continúan los preparativos para el golpe de Estado coordinado y planeado por el general Emilio Mola. Francisco Franco, aún indeciso, escribe una carta al presidente del Consejo de Ministros, Santiago Casares Quiroga, advirtiéndole del malestar en el Ejército.