En el primer domingo de Cuaresma, Monseñor Juan José Salaverry reflexionó sobre la importancia de ser fieles a Jesús para resistir a las tentaciones que enfrentamos en la vida. Y recordó que, muchas veces, las tentaciones surgen de nuestras propias necesidades humanas. La ambición del poder y la manipulación de la fe son otras maneras de caer en tentación, pero el camino cuaresmal es un constante llamado a renovar nuestras vidas y actuar solidariamente con los que más sufren.