Su compañera de cuarto parecía una persona común, pero escondía un pasado que cambiaba todo.
Lo que comenzó como una rutina compartida entre dos amigas que compartian piso pronto se convirtió en una serie de sucesos inexplicables, donde lo real y lo paranormal se entremezclaron hasta romper la lógica.
Ruidos inexplicables, figuras que se asoman desde las esquinas y una presencia que parecía alimentarse del miedo.
El ambiente se tornó pesado, con encuentros sobrenaturales cada vez más inquietantes: un padrastro muerto que regresaba, pasos que resonaban sin dueño y miradas desde ventanas imposibles de alcanzar.
La realidad se quebró con la aparición de un rostro en descomposición que dejó un recuerdo imborrable.
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¡Una sopresa más para esta semana!
Espero que sea de su agrado huespedes,
¡Cómo siempre es un placer poder compartir un momento con ustedes!
Y en esta ocasión tenemos un relato de casi una hora que se que les encantará.
¡Esta comunidad es de ustedes!
De nuevo, gracias.
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