En la memoria de todas y todos los peruanos esta la imagen de Martha Hildebrandt reduciendo al legendario programa Trampolín a la Fama a una pulpería de segunda clase, aduciendo que solo estuvo ahí como invitada. Esto es parte de lo que vivió Agusto Ferrando en vivo, cuando la mayoría de los panelistas eran críticos de televisión y en un esgrima verbal lo taparon en juicios y apreciaciones negativas sobre su persona y el programa, dejando al animador completamente desarmado. 25 años después conocemos la verdad a través del testimonio de seis protagonistas de esa noche y finalmente existe una respuesta para la leyenda que dice que ese fuego cruzado fue lo que terminó llevando a Ferrando a la tumba.