Luisa y su hermana Ana viven con miedo, ya que su papá Rogelio tiene cambios bruscos de temperamento. Lili, la psicóloga de la escuela, se preocupa y trata de convencer a Angélica de que la niña puede tener una disociación de personalidad. Rogelio confiesa que está en tratamiento psiquiátrico, que él es el que tiene un problema de personalidad, ya que es border line.