Por medio del tratamiento térmico Revenido podemos controlar el nivel de dureza del acero forjado, bien sea para una herramienta como un martillo, o para una hoja forjada como la de un cuchillo.
Se le conoce como Tempering (templado) en inglés.
Este procedimiento nos permite reducir la fragilidad del material después de endurecerlo bien sea en agua o en aceite dependiendo el contenido de carbono y aumentar, a su vez, la flexibilidad y la resiliencia.
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