El amor de los padres no siempre conduce al bienestar familiar. Satisfacer los deseos de los niños es fácil y agradable, pero cuando los niños crecen y ya son adultos toca aprender a decirles “no”. Aliona es una madre soltera que cría a su hija Irina, olvidando su vida personal. Ella justifica la mala conducta y los pequeños engaños de su hija, siempre y cuando no tenga consecuencias graves. Sin embargo, poco más tarde Aliona ha perdido la fe en su hija, ya que hizo algo que la decepcionó y comienza su vida de nuevo. Por fin ella encuentra un verdadero amor y se ve obligada a tomar una decisión difícil — encontrar la felicidad personal o resolver los problemas de la hija…