En el Zócalo de la Ciudad de México, encabezamos la conmemoración por los 500 Años de la Ejecución de Cuauhtémoc, último tlatoani mexica.
Las mexicanas y los mexicanos nos reconocemos en Cuauhtémoc porque, incluso en los momentos más difíciles, no nos rendimos y encontramos la fuerza para mantener nuestros principios de libertad, justicia, soberanía e independencia.
Recuperamos la memoria histórica y reivindicamos a los pueblos originarios como la mejor herencia cultural de México; perdonar las atrocidades cometidas contra los mexicas y otros pueblos engrandece a quien lo ofrece y a quien lo otorga.
¡Que viva Cuauhtémoc! ¡Vivan los pueblos originarios! ¡Viva México!