Dos décadas ha pasado Mercedes trabajando para regresar al estrato de mercado que dejó vacante cuando decidió concentrarse en la Clase SL como Gran Turismo y obviar el legado más de "superdeportivo" que el primer 300SL tenía.
Pero tras varias idas y venidas, acuerdos y desacuerdos con McLaren y la adquisición de la totalidad de AMG, llegaron los frutos. Primero en la forma del SLS AMG, y más recientemente en la forma del Mercedes-AMG GT, un superdeportivo con tintes de Gran Turismo, suficientemente separado espiritualmente del SL más cómodo y tradicional como para granjearse su propio espacio del mercado al tiempo que peleaba por conquistar clientes tradicionalmente predestinados a acabar con un 911.
Hoy, dentro del especial de descapotables con el que vamos a despedir la primavera, nos ponemos a los mandos de la última iteración de esta primera generación del Mercedes-AMG GT, en forma de la variante "C" y con carrocería Roadster. Un coche que, además, no va a contar con sucesor directo cuando en cuestión de meses el GT se renueve para dejar paso a una nueva generación.
0:00 Historia
15:51 Estética
26:30 Habitáculo
32:22 Técnica
43:41 Cifras
44:58 En marcha
1:10:42 Conclusiones