Mis primos hicieron un viaje en grupo a Hawái y me dijeron: "No estabas invitado, no creíamos que pudieras permitírtelo." Entonces mi tía sonrió: "Pero cuidarás la casa y regarás las plantas, ¿verdad?" Yo solo sonreí. Mientras ellos estaban fuera de mi apartamento vacío, rogándome que abriera la puerta, yo estaba abordando un yate con nuevos amigos...