SULFATO DE COBRE:
El sulfato de cobre es una sal que puede utilizarse en la mordida directa de cobre, aluminio o zinc; en nuestra investigación nos interesa la acción de esta sal sobre placa de hierro y sobre aluminio por lo cual se debe adicionar cloruro de sodio, es decir sal común (Nacl) registrando 43 a 46 grados Baumé.
El proceso electroquímico se basa en el momento de reaccionar la sal con el sulfato de cobre formando cloruro de cobre (CuCl2) gracias a la reacción química provoca la erosión de la placa de metal. Es conveniente tener en cuenta que entre más concentración del sulfato de cobre más rápida es la erosión de la placa metálica. Esta reacción es más efectiva cuando el cloruro de sodio esta al 12% de la mezcla; se recomienda utilizar tanque vertical para evitar la obstrucción del dibujo con los sedimentos. A este proceso de grabado se le conoce como Grabado de Burdeos o grabado voltaico, patentado en 1840 por Thomas Spencer y John Wilson en Inglaterra.
En los tratados teóricos podemos encontrar diferentes fórmulas:
Nik Semenoff propone una mezcla similar a las de Kiekeben añadiendo un poco de bisulfato de sodio, con lo que consigue grabar el aluminio.
Sulfato salino por Friedhard Kiekeben
El sulfato salino se recomienda para el grabado de aluminio o zinc. El uso del Mordiente de Edimburgo con estos metales puede resultar en la liberación de calor, hidrógeno inflamable y gases ácidos. La reacción es comparable a la reacción exotérmica usada en municiones. La reacción entre el hierro y el aluminio (o hierro y zinc) es una reacción de energía muy alta (como indica el alto voltaje) y es mejor evitarla.
En ausencia de cloruro de sodio, un grabado en cobre, de aluminio o de zinc se caracteriza por altos niveles de hidróxidos de cobre insolubles en la solución, que pueden obstruir el proceso de grabado. Se cree que el cloruro en el grabado con sulfato salino previene parcialmente la formación de hidróxido de cobre al competir con el ión de hidróxido por adherirse al cobre. El cloruro de cobre es mucho más soluble que el hidróxido de cobre.
El sulfato de cobre es una sal que no desprende gases, es transparente y más limpia que el cloruro de hierro. Es fácil de adquirir por sus cualidades insecticidas y bactericidas. Los inconvenientes de esta sal son: por un lado no es recomendable en la mordida del zinc debido a provocar cantidad de depósitos de sales y es preciso recogerlos regularmente con un colador y guardarlos en un frasco de vidrio. Otro inconveniente, es la poca eficacia de los productos acrílicos alternativos a los barnices calcográficos grasos debido a que la cantidad de agua que interviene en la composición del mordiente altera la capa protectora del barniz, dando como resultado imperfecciones y rayones.
Es importante que estén atentos al proceso de neutralización de los mordientes y cómo eliminarlos con seguridad. En un próximo video estaremos informando este tema, gracias por subscribirse.