El RQ-4 Global Hawk es un avión estratégico de reconocimiento a gran altitud producido por la empresa Northrop Grumman a principios de la década de 2000. Es un dron con un alto grado de automatización, y se controla a distancia desde bases en tierra.
El Global Hawk está dotado de una completa gama de equipos de reconocimiento: ópticos y electrónicos, así como de un avanzado sistema de comunicaciones que permite la vigilancia, las comunicaciones y la designación de objetivos en tiempo real.
El avión no tripulado es capaz de realizar misiones de reconocimiento de hasta 34 horas de duración a distancias de hasta 22.800 km, lo que supera significativamente las prestaciones de su «predecesor», el Lockheed U-2, y amplía las capacidades de reconocimiento. Gracias a ello, el Global Hawk se ha convertido en una herramienta importante en muchas operaciones de las Fuerzas Armadas estadounidenses y sus aliados.
Sin embargo, las extraordinarias capacidades del dron se ven contrarrestadas por su complejidad y su coste prohibitivo, que limita sus volúmenes de producción y suministro. Este es un problema con el que Northrop Grumman ha estado luchando durante casi toda la historia del proyecto.
00:00 – El Global Hawk
00:37 – Orígenes
02:31 – Nuevos proyectos de aviones de reconocimiento
05:17 – El difícil nacer del RQ-4
07:14 – Descripción del dron
11:03 – Equipamiento y controles
15:04 – Servicio y aventuras
17:10 – MQ-4C Triton
18:19 – ¿Por qué es tan caro?
20:37 – Perspectivas