Jesús ha venido no solo para salvarnos sino también para darnos sanidad en todas las áreas de nuestra vida y darnos propósito, en esta prédica el pastor Andrés Corson realiza un breve resumen de su nuevo libro “Sanidad Total”
Jesús nos dio dos mandatos: Predicar el evangelio y hacer discípulos. La salvación es inmediata, pero hacer discípulos toma tiempo. El Señor le dijo a Jeremías: «Baja al taller del alfarero y allí te hablaré». Así que hice lo que me dijo y encontré al alfarero trabajando en el torno, pero la vasija que estaba formando no resultó como él esperaba, así que la aplastó y comenzó de nuevo. Después el Señor me dio este mensaje: «¡Oh, Israel! ¿No puedo hacer contigo lo mismo que hizo el alfarero con el barro? De la misma manera que el barro está en las manos del alfarero, así estás en mis manos». Jeremías 18:5-6 NTV
Del anterior versículo podemos hacer la relación con:
- El alfarero es Dios
- El taller del alfarero es la iglesia
- Y el barro somos nosotros.
Dios quiere sanarnos en:
1) Sanidad de las ataduras espirituales, necesitamos ser libres de:
- Ataduras a ídolos, dioses falsos y al ídolo de sí mismo.
- Ocultismo (Satanismo, amigos imaginarios, ateísmo, etc.)
- Demonios religiosos (Espíritu de los fariseos, autojusticia, pensar mal de los demás, oposición a la predicación, control, manipulación. etc.)
2) Sanidad mental: la mente es el centro de operaciones de todo nuestro ser, pero, así como archivamos buenos recuerdos en nuestra mente, también archivamos malos recuerdos, deseos pecaminosos, argumentos y fortalezas mentales en contra de Dios, de nosotros y de otros. Al recibir a Jesús tenemos la mente de Cristo (1 Corintios 2:16), pero para pensar como lo haría Jesús tenemos que dejar que el Espíritu Santo cambie nuestra forma de pensar.
3) Sanidad de los hábitos pecaminosos: en Cristo todos nuestros pecados ya fueron perdonados, pero, aun así, tenemos que ser libres de esos pecados
4) Sanidad de las emociones: estamos heridos emocionalmente por las experiencias dolorosas que hemos vivido: el rechazo, el abandono, la soledad, la burla, los abusos físicos, verbales y sexuales, la infidelidad, la traición, el desprecio. Pero El Señor nos promete un corazón nuevo. Ezequiel 36:26 NTV dice: “Les quitaré ese terco corazón de piedra y les daré un corazón tierno y receptivo.”
5) Sanidad sexual: Ser sanos de las ataduras sexuales, pero también de las heridas que el pecado nos ha ocasionado.
6) Liberación de las maldiciones: Las maldiciones son las consecuencias del pecado. al igual que los otros beneficios de la cruz, tenemos que apropiarnos de este beneficio y romper las maldiciones, pero para eso, necesitamos saber cuáles son y qué lo causó.
7) Sanidad financiera: La avaricia es una enfermedad del alma, la mentalidad de escasez es una enfermedad mental y la pobreza una enfermedad generacional, por eso necesitamos sanidad financiera. 2 Corintios 8:9 NTV dice: Jesucristo se hizo pobre para que mediante su pobreza pudiera hacerlos ricos.
8) Sanidad física: La sanidad física es otro de los beneficios de la cruz. 1 Pedro 2:24 NVI dice: Por sus heridas ustedes han sido sanados.
9) Sanidad de las relaciones: Después de restaurar la relación con Dios, es necesario restaurar las relaciones con otros.
10) Sanar nuestra identidad y nuestro propósito: Ustedes saben que Dios pagó un rescate para salvarlos de la vida vacía que heredaron de sus antepasados. 1 Pedro 1:18 NTV
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