El presidente ruso, Vladímir Putin, no fue invitado a los actos de conmemoración, mientras el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, decidió no asistir. Sobre ambos pesan órdenes de arresto de la CPI.
En el campo de concentración murieron más de un milllón de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. El aniversario llega en medio de un aumento del antisemitismo en el mundo, y de la creciente popularidad de la ultraderecha en Alemania, partido que ha relativizado los crímenes del nazismo.