Solo dos mandamientos fueron dados a los casados. Al hombre: AMA INCONDICIONALMENTE a tu esposa, a la mujer: RESPETA INCONDICIONALMENTE a tu marido. Cuando al menos una persona en el matrimonio obedece este mandamientos entonces viene el milagro: "TU MATRIMONIO PUEDE SALVARSE." Así se resume todo: "En todo caso, el esposo debe amar a su esposa, como si se tratara de sí mismo, y la esposa debe respetar a su esposo." (Efesios 5:33)