Somos Darwin y Sandra, moto-viajeros apasionados que hemos recorrido más de 30 países con la firme convicción de contar la verdad de lo que ven nuestros propios ojos. Conducimos sin prisa, disfrutando de cada detalle, aprendiendo del entorno y mezclándonos con la cultura local. Para nosotros, la moto es el mejor balcón a la realidad, una ventana abierta a la diversidad del mundo.
Documentar nuestros viajes es esencial; escribir nos permite revivir emociones y compartir las historias que encontramos en el camino. Viajar sobre dos ruedas es la forma más auténtica de hacerlo, disfrutando de esos pequeños momentos de libertad que solo este estilo de vida puede ofrecer.
Hemos aprendido que la verdadera riqueza está en los instantes efímeros que dejan una marca en el alma, y no hay mejor manera de vivirlos que desde la perspectiva única de nuestra moto.