Una pequeña comunidad que ha visto pasar los siglos, un sitio de mucho valor histórico pero también paisajístico, que ha sido el hogar de José Gervasio Artigas y de los hijos que el prócer tuvo allí. 400 años pasaron, desde que indígenas y europeos comenzaron a forjar el destino de la Villa Santo Domingo Soriano.
La bandera de Soriano, expresa... aquí nació la patria, y argumentos para atribuirse esa expresión sobran. Esta pequeña comunidad ha logrado mantener parte de su esencia intacta, la naturaleza que la rodea y la historia que ha ido escribiendo con el paso de los siglos.