Terminamos la visita con Chava subiendo en lo alto de la montaña rocosa en busca de la calcomeca también conocida como culcumeca, una planta que produce un camote que tiene diferentes propiedades que producen grandes beneficios a quienes lo consumen. Visitar a Chava es una gran experiencia única e irrealizable en cualquier otro lugar con cualquier otra persona, Chava es único y le agradezco profundamente que nos permitió conocer más de su mente y su forma de vida lejos de los poblados.
Le pido a Dios que me conceda la oportunidad de regresar para conocer y difundir más del mensaje de este hombre excepcional.