La vida no es lo que pasa, sino cómo elegimos verlo. Nuestra percepción define si vemos problemas o posibilidades, belleza o caos. Los pensamientos negativos no son verdades absolutas; son historias que nos contamos, y tenemos el poder de cambiarlas.
Al tomar distancia, los problemas se reducen, y al enfocarnos en el presente, encontramos momentos que valen la pena. Al final, siempre podemos decidir nuestra actitud, porque la perspectiva es nuestra mayor herramienta.